Azote y cosquillas
El placer de los azotes
El spanking es una de las prácticas que salido del mundo del bondage para inundar de placer muchas relaciones. Capaces de transmitir sensaciones difíciles de explicar, los azotes forman parte de las prácticas más deseadas tanto por hombres como por mujeres, por lo que no deberías dejar de experimentarlos siempre que puedas.
Pero la mejor forma de hacerlo es contando con accesorios especialmente diseñados para que estimulen tus nalgas de una forma exacta e intensa. Pequeñas fustas con las que serás tú quien controle la intensidad de los golpes, paletas azotadoras para los más aventureros y experimentados e incluso látigos suaves que aumentarán el placer de tus relaciones al máximo.
Todo esto es lo que tienes a tu alcance para disfrutar de unos buenos azotes. ¿Vas a resistirte?
La delicadeza de las cosquillas
Los azotes y las cosquillas se combinan mejor de lo que piensas. Si no has probado nunca las sensaciones del mundo del bondage te sorprenderás de lo placentero que puede llegar a ser la fusión de una sesión de spanking con unas suaves y delicadas cosquillas.
Esto hará que tu cuerpo se llene de sensaciones en las que el contraste hará que cada momento sea único, especial e inolvidable. La misma fusta con la que das azotes puede servir para realizar unas cosquillas suaves y delicadas, aunque hay otros muchos accesorios que te colmarán de placer.
Las suaves y delicadas plumas son un gran ejemplo. Atar a tu amante y recorrer su cuerpo con una de esas plumas o con un delicado y pequeño plumero es la mejor forma de encender la llama de la pasión para asegurar que cualquier relación será inolvidable. Las ruedas Waltenberg también pueden servirte para ello, y es que sus bordes dentados son capaces de transmitir sensaciones de lo más intensas dependiendo del lugar en el que decidas usarla.
Deja volar tu imaginación y descubre ese placer que solamente puedes conseguir con los accesorios de azotes y cosquillas.
