La anorgasmia femenina es una disfunción que afecta a un 10% de las mujeres y, además, 1 de cada 3 revela tener problemas para conseguir el orgasmo. El hecho de que el orgasmo femenino tenga poco que ver a nivel reproductivo y que su función se centre únicamente en el placer ha sido, probablemente, una de las causas por las cuales no ha despertado el interés en su estudio científico.
Cabe destacar que la liberación de la mujer, los grupos feministas y la defensa de los derechos sexuales, entre otros cambios, han contribuido a darle gran importancia al orgasmo, pero no la suficiente; por eso médicos, sexólogos y antropólogos piden recursos para la investigación y que se equipare al estudio y conocimiento del orgasmo masculino en su versión más hedonista.
La confusión generada por el psicólogo Sigmund Freud al hablar de dos tipos de orgasmo – clitoriano y vaginal (éste sin base científica) –, sigue teniendo repercusión en la actualidad. De hecho, a nivel anatómico, la penetración no es la forma más sencilla para lograr el orgasmo, ya que en el interior de la vagina no hay apenas terminaciones nerviosas y, por ende, hay poca sensibilidad. Así que hacer una diferencia entre orgasmos no tiene mucho sentido. Además, el orgasmo es una percepción subjetiva que se siente y experimenta en el cerebro y variará en función de cada persona y de cada momento.
“Nada teme más el discurso normativo del sexo que el deseo femenino, y nada comprende menos que la sexualidad femenina” - Valérie Tasso
¿Qué es y por qué aparece la anorgasmia femenina?
La anorgasmia femenina o el orgasmo femenino inhibido es cuando “a pesar de una adecuada excitación hay ausencia, notable disminución de la intensidad o retraso del orgasmo, con cualquier estimulación” Consultation on Sexual Medicine, 2003.
Existen diversas formas de presentación. Master y Johnson (1970) distinguían:
- Anorgasmia primaria: Mujeres que nunca han tenido un orgasmo
- Anorgasmia secundaria: Mujeres que han tenido orgasmo pero a partir de cierto momento dejan de experimentarlo.
- Anorgasmia circunstancial: Mujeres que han conseguido el orgasmo pocas veces y bajo circunstancias muy concretas.
¿Por qué ocurre esto? La realidad es que la anorgasmia puede tener múltiples causas. Por un lado, influye de forma notoria la educación sexual que haya recibido la persona. Sigue existiendo la idea equivocada de que la mujer tiene que llegar al orgasmo siempre a través de la penetración, cuando la forma más sencilla de experimentar el orgasmo es mediante la estimulación del clítoris, ya sea manual, oral o con juguetería erótica.
Causas de la anorgasmia
Los especialistas en sexología, psicología y medicina hacemos la diferenciación entre dos grandes factores.
Factores orgánicos:
Aquellos que tienen que ver con problemas de salud y enfermedades crónicas, problemas hormonales, alteraciones neurológicas o trastornos en el sistema endocrino y el metabolismo.
El consumos de alcohol, la toma de fármacos y/o el abuso de drogas también deberán ser tomadas en cuenta a la hora de diagnosticar y tratar la anorgasmia.
Factores psicológicos:
Estas son algunas de las causas psicógenas más comunes.
- Dicotomía entre los valores aprendidos y lo que se les solicita socialmente a nivel sexual.
- Actitudes negativas hacia la masturbación.
- Experiencias traumáticas.
- Culpabilidad.
- Autoestima.
- Miedo a perder el control.
- Comunicación ineficaz y hostilidad hacia la pareja. La escasa comunicación con la pareja aumenta el problema. En un estudio, publicado en el Journal of Sex Research y realizado con jóvenes heterosexuales de 19 años, las chicas reconocieron que era muy poco común hablar de cualquier tema relacionado con el orgasmo con sus compañeros.
El estudio reveló que a las jóvenes les preocupaba más no llegar al orgasmo por sus parejas que por ellas mismas. En el caso de los chicos, la mayoría se sentían responsables de que las chicas no consiguieran llegar a ese punto de placer.
Cabe destacar que sólo en el 5% de las anorgasmias aparecen factores de carácter orgánico, y que el 95% se debe a causas psicológicas.
La importancia de la cultura
No podemos olvidar los factores culturales y sociales que influyen en la aparición de la anorgasmia femenina. Hace no tanto tiempo, se creía que solo la mujer debía de satisfacer a su pareja, negando que la mujer pudiera tener interés o deseo sexual. Esta herencia cultural sigue estando muy presente hoy en día y puede confluir en problemas de carácter sexual y de relaciones de pareja.
Además, la vergüenza, el desconocimiento del tema y los tabúes han hecho que muchas mujeres del pasado y de nuestros días sigan sufriendo este problema en silencio, sin buscar una ayuda profesional eficiente para la cura de la misma.
Tratamiento de la anorgasmia
Como habéis podido observar, la mayoría de las causas de la anorgasmia femenina son de tipo psicógeno. Por eso es importante realizar un tratamiento psico-sexológico adecuado, donde se priorice la psicoeducación y la educación sexual ya que es importante que las mujeres comprendan la naturaleza de lo que les sucede y de su sexualidad.
Las premisas para un buen tratamiento debería considerar el hecho del desaprendizaje, tanto de los falsos mitos como las ideas preconcebidas y del ideal de belleza que nos esclaviza.
Pero a parte de trabajar los conocimientos y las ideas sobre el sexo, hay que hacer trabajo práctico. Éste debe ser personalizado para cada mujer, pero debe incluir ejercicios de focalización sensorial y estimulación. Primero, será ella misma la que deba explorar, acariciar, mimar y darse al placer con su propio cuerpo y ser consciente de las sensaciones que va sintiendo y experimentando hasta llegar al orgasmo. Después deberá enseñar a su pareja, en caso de tenerla, para que él o ella pueda aprender el tipo de estimulación que le gusta.
Por eso el papel de la pareja también es muy importante, ya que el apoyo emocional, el compromiso y la colaboración pueden incrementar las probabilidades de éxito del tratamiento.
Si te has sentido identificada con alguno de los puntos que te he contado, puedes ponerte en contacto conmigo sin compromiso. La anorgasmia es una dificultad que se puede superar.
