La copa menstrual

Hoy os voy a hablar sobre la copa menstrual, ya que está considerada uno de los mejor inventos para la higiene intima y, aunque parece que sea un invento nuevo, la copa menstrual está en el mercado desde hace ya unos años, exactamente la primera patente data de principios del siglo XX. Ahí es nada.

Primero de todo tenéis que saber que ninguna marca de copas menstruales financia este artículo, que lo que os voy a comentar es en base a la información y mi propia experiencia como usuaria. Por qué os digo esto, porque me considero firme partidaria de su uso por diferentes motivos.
Los más importantes son los siguientes, os las lanzo en forma de pregunta para que valoremos los componentes de otros sistemas de higiene íntima:

¿Sabías que las empresas de compresas y tampones utilizan químicos -DIOXINA- para blanquear su producto, haciéndolo potencialmente tóxico?
¿Sabías que el uso de tampones está relacionado con el Síndrome de Shock Tóxico - Una infección vaginal muy peligrosa-? ¿Sabías que los tampones incluyen ASBESTO para aumentar el sangrado durante el período menstrual y favorecer al aumento de la compra de más tampones?
Y además, compresas y tampones, a parte de ser perjudiciales para nuestra salud, también contaminan el medio ambiente porque no son biodegradables.

¿Qué es la copa menstrual?

La copa menstrual o vaginal es un tipo de barrera que se inserta en la vagina durante la menstruación para retener el flujo menstrual.
Nuestra menstruación queda contenida en el interior de la copa hasta que se extrae de la vagina y se desecha el líquido en el WC. Estas copas pueden estar fabricadas con diferentes materiales: látex, silicona médica o TPE, no produce alergias, no contiene blanqueantes, ni productos químicos que puedan ser absorbidos por nuestro cuerpo, no produce irritaciones vaginales y no genera residuos.

¿Cómo se pone?

Primero de todo deberemos lavarnos nuestras manos par poder manipularla. Mencionar que su introducción es muy sencilla, pues al estar hecha de silicona es muy flexible. La podemos doblar por la mitad, por ejemplo, e introducirla en la vagina.

En las primeras veces podemos utilizar un poquito de lubricante de base al agua -para no dañarla-, para facilitar su inserción.

Las primeras veces pueden ser un poco complicadas, más por los nervios que por otra cosa, pero no te preocupes, relájate, ponte de cuclillas e inténtalo de nuevo.

¿Cómo se quita?

Lávate bien las manos y relájate. Tira suavemente del extremo de la copa hasta que puedas alcanzar su base. La base de la copa es muy fácil de alcanzar, está justo a la entrada de la vagina ya que no va colocada tan alta como un tampón.

Inclínala de lado para liberar el aire y sacarla. Si te costase extraerla, no te preocupes, nos podemos ayudar con movimientos de la musculatura del suelo pélvico, es decir, empujamos y con el dedo índice y pulgar "pinzamos" y extraemos.

Si no la podemos sacar, que no cunda el pánico, seguramente sea por los nervios, así que relájate, convéncete de que no hay ningún problema y respira hondo. Ponte de cuclillas arqueando la espalda y aprieta tus músculos como si quisieses sacar algo de tu vagina, e introduce tus dedos por el canal vaginal hasta alcanzar la base de la copa y tira de el suavemente.

¿Cómo se limpia la copa menstrual?

Bien, antes y después de nuestro ciclo menstrual, es aconsejable esterilizarla en agua hirviendo -como si fuese una tetina de biberón- y, normalmente, por no más de 5 minutos.

Durante el ciclo, bastará con retirar los fluidos por la taza del wáter y lavarla con agua y jabón natural. Pero ¿qué ocurre si estamos en un baño publico sin acceso a lavamanos? Recordad que duran mucho más que los tampones y las compresas, por lo que podemos hacer previsión.

Pero si tenemos que limpiarla no pasa nada, la retiramos y vertemos su contenido por el W.C. y retiramos el resto con papel de baño y la volvemos a introducir. SE RECOMIENDA NO USAR TOALLITAS HUMEDAS, puesto que con la humedad podríamos contraer algún tipo de infección, y ya que utilizamos un método tan saludable, mejor hacerlo con papel de váter y una vez en casa, podemos lavarla debidamente.

¿Qué copa es mejor para mi?

Pues dependerá de la marca que os compréis, generalmente su tamaño va asociado a dos factores: la cantidad de flujo menstrual y si hemos sido madres.
Existen test, en las páginas de venta de copas menstruales, para cerciorarnos de que la copa que compramos es la que mejor se va a adaptar a nuestras necesidades.

Yo era de las que pensaba que con la cantidad de menstruación que tenía, una copa iba a ser un engorro y la verdad es que nos vamos a sorprender al ver la cantidad real de flujo que tenemos. Para que os hagáis una idea, yo solía utilizar los tampones de color naranja (los de absorción súper plus -tela el nombre-) y aluciné cuando vi que sólo tenía que cambiar mi copa 3 veces en 24 horas. Así que imaginad, cero conciencia con la realidad y ahora vivo mi menstruación de una manera más cercana, más limpia, más saludable y de manera más real y consciente.
Además, la intensidad en los dolores premenstruales han disminuido sustancialmente, así que para mí, sólo son ventajas.

¿Qué precio tiene?

Pues como en la pregunta anterior, variará en función de la marca que compremos pero os puedo garantizar, que supondrá un ahorro sustancial para nuestros bolsillos, puesto que los precios oscilan entre los 18 a 30€ generalmente.

Y es una inversión a 10 años, ya que si la limpiamos y guardamos debidamente, será un producto de larga duración.

Así que si hacemos cuentas, vemos que lo que gastamos en dispositivos de higiene intima es una barbaridad, convirtiendo el periodo menstrual en un privilegio y no en una necesidad biológica.

Para acabar os dejo con algunas ventajas relacionada a uso y una infografía de Pictoline

No altera nuestra lubricación natural. La copa recoge sólo lo que tiene que recoger.
Apto para mujeres alérgicas a la celulosa y al látex.
Comodidad. Dentro de la vagina tenemos muy poquitas terminaciones nerviosas por lo que su uso no debería notarse. Por tanto, garantiza su comodidad 100%.
Es compatible con métodos anticonceptivos; pastillas anticonceptivas, aro vaginal, DIU.
Puedes usar la copa mientras duermes.
Mayor conexión con nuestra menstruación, pudiendo ver si el color de nuestro flujo se mantiene o cambia, pudiendo prevenir posibles problemas de salud.
Ayuda a prevenir problemas como la candiasis vaginal (producida por el ambiente cálido y húmedo que crean las compresas), la cistitis, los hongos y tampoco dejan restos de fibras, en el interior de la vagina, como pasa con los tampones.
No tendremos perdidas de sangrado, como pasa con los tampones.
No tendremos que preocuparnos cuando estemos en la playa o la piscina por si se escapa el hilo del tampón o si desprende olor.