Hoy vamos a desmontar unos cuantos mitos que giran entorno a los juguetes para adultos. En la actualidad cada vez somos más gente la que incorporamos diversidad en nuestras interacciones sexuales, pero sigue habiendo muchas personas que tienen una cierta resistencia a utilizar un juguete o cosmética erótica en sus relaciones, tanto en solitario como en pareja
1. Los juguetes para adultos son sólo para cuando estás soltero/a
Para nada, los juguetes son, como su nombre indica “artículos para pasarlo bien” y el disfrute no entiende de estados civiles. Así que, si eres de los que piensa que un juguete erótico es competencia y no se puede utilizar en pareja, te animo a que cambies tu visión de ellos. Los artículos sexuales no podrán ser nunca competencia, ni sustituyen a la pareja, ni la conexión existente entre los miembros.
Pero la idea que, generalmente tienen muchos hombres, está basada en el miedo y las imposiciones sociales y hasta pueden hacer cuestionar y poner en duda, su masculinidad. Los juguetes sexuales NO SON COMPETENCIA, SON UN COMPLEMENTO para uso y disfrute de las personas implicadas. Y recuerda, tu masculinidad no proviene exclusivamente de tu potencia, ni medidas, ni desempeño sexual, eres mucho más que tus genitales.
2. Las mujeres que utilizan juguetes, están insatisfechas
Falso. Tanto mujeres como hombres podemos utilizar juguetes sexuales y pásalo bien tanto en la masturbación como en un encuentro erótico compartido y eso no es sinónimo de insatisfacción, es más bien una relación directa con nuestra madurez y el hecho de haberse desprendido de estereotipos y mitos que no permiten desarrollar una sexualidad placentera. Recordad que el uso de “consolador” está prácticamente en desuso, porqué las personas que no buscamos consuelo, buscamos pasarlo bien. Así que si vibra, es un vibrador y sino vibra, es un dildo.
3. Las tiendas eróticas son sitios oscuros
La visión de que las “sex-shop” son lugares lúgubres, a la que sólo acuden hombres de forma clandestina, es una historia anclada en el pasado y que poco queda de realidad a día de hoy.
En la actualidad, la gran mayoría de tiendas eróticas, son espacios luminosos, abiertos y accesibles con un sinfín de artículos, de diferentes formas, tamaños, colores y funciones con un objetivo común: pasar un rato placentero. Así pues, el hecho de ir a visitar un sex-shop, enterarse de las novedades y comprar un juguete erótico, se ha naturalizado y abierto al publico.
4. Los juguetes sexuales son perjudiciales para la salud
Incorrecto. De un tiempo a esta parte, los fabricantes de juguetes sexuales se han puesto las pilas en diseño y también en materiales de fabricación y, actualmente, el material con el que más trabajan es la silicona hipoalergénica (anti alérgica) que no es dañina, ni perjudicial para nuestra salud.
Además, debes saber que los juguetes eróticos son personales e intransferibles y que si queremos usarlos con otras personas, deberemos hacerlo con un preservativo. Recuerda lavarlos con agua y jabón neutro antes y después de cada uso, y guardarlos en un sitio limpio y fresco, si sigues estas recomendaciones, podrán durarte muchísimos años. No te olvides de desinfectarlos una vez cada tanto y especialmente si tienes una infección de transmisión genital, como la cándida.
5. Los lubricantes son sólo para mujeres adultas con sequedad vaginal
Erróneo. Los lubricantes no sólo son de gran ayuda para mujeres que sufren sequedad vaginal, de hecho, las mujeres somos cíclicas y eso quiere decir que nuestro flujo es variable tengamos la edad que tengamos, a parte de que hay muchísimos más factores como la alimentación o la ingesta de alcohol, que también modifica nuestra lubricación natural. Así pues, el hecho de utilizar lubricante no está reñido con la edad, ni el momento del ciclo vital que nos encontremos, y un buen lubricante debe estar siempre presente en nuestra mesita de noche para facilitar las relaciones sexuales.
En hombres puede ser una herramienta muy placentera en la masturbación, ya sea solos, en compañía y/o con un juguete sexual. Además, el uso de lubricante se vuelve de uso obligatoria cuando practicamos sexo anal, hay que lubricarlo bien para evitar fisuras, daños y poder disfrutar de la actividad.
Y por último, podemos usar lubricantes por el mero echo de probar. ¿Y por qué no? Es un elemento muy fácil de incorporar a las relaciones sexuales que nos puede proporcionar placer y diversión a solas o en compañía. Así que porqué no probar.
6. Juguete sexual es igual a juguete con forma fálica (pene)
Si bien es cierto que antiguamente los principales juguetes que podíamos encontrar en las tiendas eróticas, eran aquellos que tenían forma de pene de diferentes tamaños, en la actualidad todo ha cambiado mucho. Los fabricantes y marcas de juguetes eróticos se han puesto las pilas, con la ayuda de investigaciones, sexólogos/as y sex-bloggers, en ver qué es lo que satisface tanto a hombres y mujeres.
Disponen también de una gama muy amplia de juguetes anales, ya que el uso de juguetería para la zona rectal, debe ser específica. Juguetes sin vibración como los dildos, los masturbadores masculinos, arneses, cuerdas, antifaces, etc. También podéis encontrar artículos para mejorar la salud sexual como las bolas de geisha (conocidas como bolas chinas), dilatadores -utilizados en el tratamiento de algunas disfunciones sexuales- e incluso artículos con vibración que motorizan nuestros ejercicios y nos ayudan a entrenar y fortalecer nuestro suelo pélvico y que, gracias a la app del juguete, podemos saber si estamos haciendo el ejercicio correctamente. En ésta última categoría mi consejo es que te dejes asesorar por los/as fisioterapeutas de suelo pélvico para poder tener una mayor consciencia y un programa adaptado a tus necesidades.