Una parafilia (del griego pará: "al margen de", y filia: "amor") es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña.
Por lo tanto, son formas de excitarse que no están vinculadas directamente con la penetración o el coito, es lo que tradicionalmente conocemos como “ser un pervertido”, una realidad totalmente sesgada y estigmatizada.
La RAE lo sigue definido como "desviación sexual", como si todos tuviéramos que seguir un camino recto y nos hubiera de agradar y / o excitar las mismas cosas.
Parafilia es una terminología clínica y hemos pasado de considerar ciertas prácticas sexuales como "pecaminosas", a convertirlas en trastornos, y eso no debería ser así. De hecho, para que os hagáis una idea, hasta mediados del siglo XX, el sexo oral, la masturbación o la homosexualidad fueron consideradas parafilias. Es decir, en poco más de 50 años a estas prácticas se las llamaba perversiones y ahora, quiero creer que todo el mundo piensa que, es una auténtica locura.
Las filias no son ni pecado, ni trastornos, son formas de excitación alternativa.
Parece que lo normal sea la penetración y todo lo que se salga de esta norma, ya no es válido, ni visto con buenos ojos. Debemos respetar las particularidades eróticas, de hecho en la variedad está el gusto, eso dicen ¿no?
¿Qué es y qué no es una filia?
Siempre ha habido discusión respecto a esta pregunta, porque depende muchísimo de las convenciones sociales de cada momento -lo que os comentaba del sexo oral o la masturbación-.
Pero si que es cierto que podríamos decir que el manual de referencia es el DSM, es un Manual Diagnóstico y Estadístico de trastornos mentales, que es donde se detallan, entre otras estas prácticas o conductas sexuales menos comunes.
El DSM, define parafilia como un trastorno cuando:
- Es la única manera en que la persona se excita,
- Se da de manera recurrente durante al menos 6 meses, es decir, que es una conducta habitual.
- Causa malestar significativo o deterioro social, laboral o en otras áreas de la vida del individuo.
Estas son las 3 características para considerar la parafilia, un trastorno.
De hecho hay un debate abierto sobre la necesidad de excluir la parafilia del DSM, ya que, por ejemplo, la mayoría de sexualidades minoritarias no sienten malestar significativo o deterioro social y, además, parte de los criterios están más sustentados en aspectos morales que en datos provenientes de una evidencia empírica.
Quiero dejar claro también que si nos sentimos atraídos, de manera ocasional, por ejemplo para la ropa de látex, ¿esto implica que tenernos algún tipo de problema? Ni mucho menos, hay que tener en cuenta el sufrimiento que esto me está provocando a mí y a terceras personas.
Por ejemplo, no es lo mismo tomar una copa de vez en cuando, porque me apetece y en un contexto determinado, que depender del consumo del alcohol y sin poder de dejar de pensar en ello, destinando todos mis recursos para conseguirlo y sentirme frustrado/a y ansioso/a si no lo consiguo.
Tampoco tenemos que olvidar que muchas personas cuando descubren, probablemente en la adolescencia, que se excitan de una manera diferente y que no lo pueden comentar con nadie porque la sexualidad sigue siendo un tema tabú y si encima, nos excitamos con estímulos poco habituales, está mal visto, esto crea muchísima angustia, malestar y sufrimiento al individuo para sentirse un ser extraño con gustos y deseos poco habituales.
Afortunadamente, en este caso, tenemos internet que nos abre un ventanal enorme y donde podemos respirar aliviados al ver que existen personas que cuentan su testimonio, hay foros, páginas webs y bastantes recursos sobre todo en aquellas hijas más conocidas.
Algunas fuentes exponen que existen más de 500 formas de excitación minoritaria y las más comunes dentro de este grupo minoritario, podrían ser:
- Exhibicionismo: Consiste en la exposición de los propios genitales a una persona extraña. Algunas veces el individuo se masturba durante la exposición (o mientras lo imagina). La reacción que más detestan los exhibicionistas es que el desprecien o le ignoren, ellos buscan sorprender, captar la atención, curiosidad e imaginar que la persona a la que le exhiben se excite sexualmente con ellos o que sus espectadores se asusten al verlo.
El tópico de abrirse la gabardina y no llevar nada debajo, no es la forma más usual de la persona exhibicionista. - Fetichismos: Consiste en el uso de objetos no animados (fetiches). Se conocen dos tipos de fetichismo, el cual se centra en una parte del cuerpo (pecho, nalgas, pies o pelo), frente al que se obsesiona por objetos inanimados, o incluso animales.
- Froteurisme / rozamiento: Consiste en excitarse al rozar los genitales con el cuerpo de un desconocido en una multitud. A esta parafilia se la describe como el gusto y excitación caracterizado por frotar el pene contra las nalgas o el cuerpo de una mujer. Esta parafilia es frecuente en lugares muy concurridos como puede ser el metro, los conciertos, los estadios deportivos, etc. Este acto suele pasar desapercibido para la víctima.
- Voyeurismo: es el hecho de observar ocultamente a personas, generalmente desconocidas, cuando están desnudas, desnudándose o en plena actividad sexual
Que a ti te excite una forma diferente, no es malo de por sí. El problema viene cuando estás causando un problema/daño a otras personas o a ti mismo. Y que SIEMPRE, debe haber consenso entre las partes.
Recomendación:
"KIKI, EL AMOR SE HACE" de Paco León. Me parece fantástico que se haya hecho por fin una película que muestre la gran diversidad sexual que existe: a día de hoy parece que todos tenemos los mismos gustos, que nos excitamos con el mismo y llegamos al orgasmo con las mismas cosas ... pero ni mucho menos! Ojalá esta peli sirva para visibilizar otras formas de sexualidad y anime a muchos aceptar y expresar sus deseos sin miedo y con libertad.