Para abordar este tema es interesante que primero definamos qué es infidelidad. Existen múltiples definiciones y cuesta dar con una que englobe todo lo que para mí es o no es infidelidad pero, entre todas ellas, la que más me gusta es la de "ruptura de un pacto de exclusividad afectiva y sexual".
¿Por qué elijo esta y no otra? Porque el concepto de fidelidad raramente se establece de forma explícita y clara dentro del marco de la pareja, es decir, no comentamos de forma abierta y consensuada que comportamientos son aceptados para cada miembro en la relación de pareja.
Lo que ocurre, en la mayoría de casos, es que damos por supuesto lo que engloba fidelidad de acuerdo a los elementos de uso social, cultural y/o educacional. Por tanto, no se habla de infidelidad, por no invocar a la palabra maldita, sino que se presupone.
Por ejemplo, el uso de pornografía puede ser considerado como estímulo excitatorio para algunos y traición para otros, porque piensan que el miembro de la pareja está pensado en esa mujer o ese hombre, en vez de él o ella.
Como todo en esta vida, los límites los pone uno mismo. Así, es posible que lo que yo tolere, mi compañero sentimental y/o sexual no lo acepte, ni lo comparta, o viceversa. En este punto llegamos a una de las ideas claves: la comunicación en la pareja. No hay que dar por supuestas estas cuestiones, y lo mejor será hablar todos estos temas si queremos que la relación vaya viento en popa. Porque ni somos adivinos, ni tenemos bolas de cristal para saber qué tipo de relación quiere o queremos mantener con cada persona que encontremos a lo largo de la vida.
Dicho esto, cabe destacar que la infidelidad entendida como la ruptura de este pacto explícito dentro de la pareja, es uno de los grandes motivos de consulta. Existen muchos motivos por lo que uno de los miembros de la pareja llega a ser infiel, pero la explicación converge hacia la insatisfacción personal, ya sea de carácter emocional, sexual o por la necesidad de búsqueda de nuevas sensaciones. Y lo que esto provoca, si se lleva a cabo, es que el otro miembro esté sumido en la desconfianza continua, si se decide continuar, pero no sabemos cómo manejar la situación. Por tanto, continuar una relación de insatisfacción, infelicidad y desconfianza, no nos va a aportar nada bueno a nivel individual y mucho menos, en nuestra relación de pareja.
Si la pareja te ha sido infiel y te has enterado, ya sea porque te lo ha contado o porque lo has descubierto, puedes decidir hacer dos cosas:
La primera, romper con la relación y que cada uno vaya por su lado. Suena muy rotundo lo sé, pero a veces la infidelidad nos sirve para ver qué es lo que nosotros queremos y valoramos en una relación y si somos felices, o no. Por tanto, esta disyuntiva nos puede servir como empuje a salir de una relación que no nos proporciona un bienestar global.
Y la segunda, aprovechar este suceso negativo para fortalecer y reconducir la relación. Es decir, utilizar la coyuntura para que la pareja se siente a hablar de las demandas y carencias y poder emprender un nuevo camino más fortalecido, puesto que a veces la infidelidad también puede entenderse como una vía de escape de la realidad de la pareja.
Muchos son los factores que dificultan la decisión sobre si dar o no una nueva oportunidad. Por eso es importante responsabilizarse de la relación, para valorar si se quiere seguir adelante o llegar al acuerdo de romper la relación per el bien de ambos.
El método como se lleva a cabo una infidelidad influye en la decisión a posteriori, es decir, si la infidelidad ha sido fruto de la búsqueda de esa tercera persona; mensajes, coqueteo con segundas intenciones, y si se conoce a ese tercero en discordia, suele ser más trágico, a nivel emocional y psicológico, que si ha sido en un desliz de una noche habiendo tomado unas copas y yéndote con alguien que no conoces. Pero está segmentación no es una generalización que guste a muchos. Sino una división a tener en cuenta cuando nos encontramos con una pareja que acude a terapia por un problema de infidelidad.
También hay que tener en cuenta que una infidelidad no es algo que “surja por casualidad” o se produzca de forma no intencionada. Siempre que tomamos una decisión, sencillamente, la tomamos.
Es determinante no establecer una guerra entre oponentes, por ejemplo, sobre quién ha sufrido más o quién es el más perjudicado o culpable para haber llegado a esa situación, y hablar sobre el tema de forma abierta, responsable y madura, que nos ayude a salir de este torrente emocional de una forma fortalecida tanto a nivel individual como de pareja.
En consulta se valoran los aspectos positivos y negativos de continuar con la relación de pareja, este ejercicio se hace de manera individual, valorando todos los aspectos y matices y no sólo las emociones. Este ejercicio resulta muy positivo para la descubierta de las necesidades y valores de uno mismo y de lo que quiere o necesita de la pareja que tiene al lado.
Es un ejercicio difícil, pues entran en juego un torrente de emociones y una ruptura con los planes de presente y futuro. Por lo que es aconsejable que, en el caso de estar padeciendo una infidelidad, se acuda a un/a profesional para que sepa reconducir y orientar a las personas implicadas.
Es frecuente que las parejas que pasan por esta situación jamás hayan hablado de que pudiera darse, porque todo lo relacionado con la infidelidad suele silenciarse. Así, una vez que sucede lo único que argumentan es aquello de “se suponía que esto no iba a pasar”. Mejor es no suponer nada y hablar abiertamente con la madurez que requiere la cuestión sobre lo que se piensa acerca de la infidelidad y qué supondría de producirse, para el funcionamiento de la pareja.
Para finalizar os lanzo unas cuestiones ¿has tenido que lidiar con este tema? ¿Eres alguien infiel que se atormenta por ello? y/o ¿Te gustaría tener la libertad de relacionarte sexualmente con quien quisieras sin que hubiese juicios? ¿somos infieles por naturaleza?
Referencias
Callao, C. (25 de junio de 2015). Siquia Psicólogos. Obtenido de Infidelidad emocional vs Infidelidad sexual: impacto diferencial de los celos: http://www.siquia.com/2015/06/infidelidad-emocional-vs-infidelidad-sexual-impacto-diferencial-de-los-celos/