¡Hola!
Quiero presentaros un nuevo juguetito que me ha llegado de la web Miorgasmo.com, esta vez es un clásico entre los clásicos, y se encuentra entre los artículos más vendidos.
Sin más dilación, os presento este Huevo con control remoto llamado Lapi, de la marca Coverme.
¿Qué características tiene?
- Lo primero que me ha llamado la atención es su tacto. Tiene una textura extra suave, y es que está fabricado con silicona médica hipoalergénica.
Y por supuesto, su material está completamente libre de Ftalatos, lo que lo hace totalmente seguro para el cuerpo. - Por otro lado, su diseño, dentro de lo clásico es bonito. En color morado y con detalles dorados.
- Una de las preguntas que muchas veces se hacen los clientes antes de comprar un huevo vibrador es, -¿pero es muy grande?- Pues en este caso su tamaño es bastante acertado, no es pequeñísimo pero tampoco grande. Mide 7 cm. de largo y 2,8 cm. de ancho. No tendrás ningún problema con él.
A mi me ha resultado muy cómodo en su uso. - Además, no pesa nada: 50gr. Una cosa menos por la que preocuparse.
- En cuanto a sus ritmos de vibración, también vamos bien servidxs. Tiene un maravilloso motor que nos brinda con 12 ritmos de vibración de distintos, unos más suaves y otros más cañeros.
Ahí es nada. - Otra de las cosas que me ha gustado es su tipo de carga: mediante cable de USB. De esta forma nos olvidamos de las pilas, y además protegemos el medio ambiente.
¡Un gran plus! - Y por último, comentar que este huevito es resistente al agua. No es sumergible, pero lo podemos usar en la ducha perfectamente.
Y ¿cómo se usa este huevito Lapi?
Bueno, su uso es muy fácil e intuitivo.
Lo primero es cargar el huevito completamente, y para ello tendréis que tener un poco de paciencia. En su guía de uso nos dice que la primera carga completa puede tardar hasta 8 horas. Así que déjalo cargando y ponte a hacer tus cositas tranquilamente.
Cuando lo enchuféis al cable USB, se encenderá una luz roja.
Una cosita que me ha gustado menos, es que el mando va con una pila. Por un lado, nos olvidamos de los cables, pero hubiese puesto baterías en ambas cosas: mando y huevo.
Tampoco lleva la pila incluida, así que tendremos que comprar una pila AAA.
En cuánto a su uso es sencillo, el mando lleva un solo botón para ir cambiando las distintas vibraciones.
Por otro lado, el huevito también tiene su propio botón, un único botón. Si mantenemos unos segundos pulsado lo encendemos, y vamos haciendo click para ir cambiando manualmente los distintos modos de vibración. Para apagarlo más de lo mismo, mantenemos pulsado el botón unos segundos y se apaga.
Por cierto, también me ha gustado que sea bastante silencioso, menos de 50db.
Otra de las preguntas que suelen rondar entorno al huevo es, -¿y si se queda dentro?- ¡NO! La vagina no es un saco sin fondo, mide alrededor de 6-9cm en reposo y nada puede perderse ahí adentro. Además, lleva una cuerdecita de silicona para retirarlo cuando se quiera.
En cuánto a las ideas de uso, como siempre digo, a gusto del usuario.
Es un juguetito que puede utilizarse tanto a solas, como en pareja. Y la verdad, es que cuando se usa en compañía puede dar lugar a juegos muy divertidos.
¿Te imaginas salir a cenar con tu compañerx y dejarle el control del mando a su parecer? O quizás, ¿prefieres tener tú el control?
Por su discreción, es un juguete que puede utilizarse tanto en la intimidad de casa, como de puertas hacia fuera. Ahí dejad rienda suelta a la imaginación.
Por último, una vez que lo hayamos utilizado, se limpia con jabón neutro y agua tibia. O también podemos utilizar un limpiador de juguetes para conservar perfectamente su material. ¡Y ya esta!
¿Qué os ha parecido? ¿Alguien en la sala que lo haya probado?
