Es tantra en sí es una disciplina milenaria, cultivada con la finalidad de hacer despertar el alma de nuestro interior. Los textos tántricos más antiguos, como por ejemplo el Vigyan Bhairav Tantra, contienen cientos de técnicas para ayudar al practicante, como por ejemplo mediante la meditación o la unión sexual.
El masaje tántrico es una invitación al despertar de la energía en nuestro interior, es un masaje espiritual muy íntimo, debido a que se centra sobretodo en las zonas erógenas. Este masaje no tiene como finalidad de alcanzar el orgasmo, de hecho es más bien una forma de meditación que te ayudará a conectar con tu pareja de forma plena.
Debido que el masaje tántrico funciona a base de energía, es posible dar un masaje sin ni tan solo tocar la piel del otro. Con la práctica y la concentración adecuada, las fuerzas pueden ser estimuladas y canalizadas a través de la espina dorsal hacia el resto del cuerpo.
Antes de empezar a aprender esta técnica debes saber que no lo mismo hacer un masaje tántrico a un hombre o a una mujer, de hecho cuando se realiza a un hombre se le llama lingam –que significa pene en sánscrito–, mientras que cuando se realiza a una mujer se yoni –que significa vagina.
Beneficios del masaje tántrico
El masaje tántrico es un masaje muy relajante, donde se trabaja el primer y segundo chakra –el muladhara y el svadhisthana–, es decir, todo el área que cubre toda la zona desde debajo de los genitales hasta el ombligo.
Dedicando tiempo a abrir y cultivar los chakras puedes llegar a conseguir una sexualidad plena mediante la transformación de la consciencia, consiguiendo liberarte de traumas pasados y miedos.
Entiende el cuerpo como una coraza forjada a base de tensiones que bloquean la energía –tensiones producidas por las experiencias de la vida–, y el masaje tántrico te ayudará a liberar estas tensiones canalizando la energía hacia el resto del cuerpo y restaurando la paz interior.
La terapia de masaje tántrico relaja la mente y el espíritu a la vez celebra tu sexualidad, esto se consigue dando masaje al cuerpo, las emociones, la mente y el alma. Si la energía generada en el chakra es manejada correctamente puede elevar la consciencia de los dos miembros de la pareja a un estado de plenitud y felicidad.
Cómo preparar un masaje tántrico
Si es posible, empieza a preparar tu consciencia durante la semana previa a la sesión, con la finalidad de que tu cuerpo sea lo más receptivo posible. Medita para cuidar tu mente y realiza ejercicios kegel para cuidar tu cuerpo. También puedes dedicar un rato a depilar los pelos de tus áreas íntimas si lo deseas.
Al igual que sucede con los masajes eróticos, para conseguir la máxima relajación debes cuidar todos los sentidos. Crea un ambiente de relajación con una música suave o encendiendo un incienso, de esta empezarás a relajar a tu pareja mediante los sentidos del oído y del olfato. También es recomendable usar un aceite de masaje, ya que ayudará a despertar suavemente las sensaciones y te permitirá aplicar la presión adecuada sin hacer cosquillas. Para la zona genital también te será muy útil disponer de lubricante.
Antes de comenzar con el masaje, sentaos cara a cara y realizad juntos veinte respiraciones profundas, aspirando con la nariz y soltando el aire por la boca lentamente . Miraos uno al otro conectando con la mirada relajadamente.
A pesar de que se puede recibir un masaje tántrico estando semidesnudo o llevando ropa ligera, es mucho más recomendable hacerlo estando desnudo. La persona que recibirá el masaje se desnudará primero y se colocará con la espalda en la cama y las piernas separadas. Colocará un cojín debajo de de las caderas y otro debajo de la cabeza, permitiendo ver el masaje que se le va a realizar. Luego el masajista se desnudará y se situará en uno de los dos lados. ¡Ya estáis preparados para empezar el masaje tántrico!
Cómo realizar un masaje tántrico a un hombre
Empezaré explicando como debes realizar un masaje tántrico a un hombre. Este masaje incluye el masaje del pene, los testículos, el perineo y el hueso púbico. Por cierto, como he explicado anteriormente el masaje tántrico no tiene como finalidad el orgasmo o la eyaculación, de hecho para realizar este masaje no es necesario que el pene se encuentre erecto.
Empieza aplicando un poco de lubricante en la base del pene y los testículos. Empieza dando un suave masaje a la parte que une el pene y los testículos, y seguidamente masajea los testículos con mucha suavidad. No centres mucha energía en los testículos ya que es una zona muy sensible a cualquier fuerza exterior.
Luego baja hacia abajo para masajear el primer chakra, es decir, la zona que se encuentra entre los testículos y el ano, también conocida como perineo. En esta zona puedes aplicar algo más de presión. Para canalizar la energía del primer chakra usa la yema de uno de tus dedos y baja lentamente con poca presión hacia el ano y luego, aplicando más presión, dirige la yema del dedo hacia arriba hasta justo debajo de los testículos. No realices esta técnica más de cinco veces.
Ahora sube hacia arriba realizando un masaje conector alrededor de los testículos hasta llegar al pene. Empieza a acariciarlo desde el tronco hacia arriba por los laterales –izquierdo y derecho– del pene, y luego arriba y abajo con los lados centrales, subiendo poco a poco hacia arriba para acariciar el glande. Procura percibir atentamente las sensaciones de tu compañero, y si ves que se excita demasiado trata de evita la eyaculación deteniéndote completamente y dejando de tocar su cuerpo si fuera necesario.
Finalmente, a medida que bajas la intensidad, vuelve a masajear el perineo y las zonas que rodean los genitales.
Cómo realizar un masaje tántrico a una mujer
Este masaje tiene como objetivo despertar con suavidad las zonas erógenas femeninas y cubre las siguientes partes del cuerpo: pecho, estómago, clítoris, vagina, ano y piernas.
Utilizando aceite, o lubricante cuando lo veas oportuno, empieza a masajear la parte superior de las piernas, primero una y luego la otra. Realiza movimientos suaves y circulares. Para canalizar energía del primer chakra puedes hacer algo más presión con las yemas de los dedos desde las piernas hasta las ingles.
Luego rodea las ingles realizando movimientos suaves y sube hasta los pechos. Masajea primero la parte superior de los pechos que es muy relajante, y luego baja lentamente hacia el abdomen. En caso de que vayas a masajear los pezones no estés mucho rato, solamente lo suficiente para que queden bien erectos.
Aplica lubricante donde se juntan los labios en la parte superior y empieza a masajear la parte más externa de la vulva. Céntrate en esta zona por un cierto tiempo haciendo diferentes tipos de movimientos, como circulares, de abajo a arriba y de exterior a interior. Una vez los labios estén bien abiertos es el momento de canalizar la energía al interior de la vagina. Con los dedos índice y pulgar sostén con cada mano un labio mayor –el labio que está más al exterior– con un dedo la parte externa y el otro la parte interna, y desliza los dedos a lo largo de los labios. Luego masajea los labios menores con la misma técnica o solamente con los dedos índices.
Procura mirar a tu compañera para ver como responde a los estímulos. Cuando veas que el nivel de excitación claramente ha subido, mueve las caricias hacia el clítoris haciendo movimientos circulares, unas quince vueltas hacia las agujas del reloj –de menor a mayor presión– , y luego otras quince vueltas en el sentido contrario –también de menor a mayor presión.
Cuando hayas acabado introduce lentamente dos falanges el dedo medio en su vagina. Mueve el dedo con movimientos suaves y lentamente sitúa la yema del dedo al punto G –si no estás seguro de donde se encuentra el punto G, sitúa la yema del dedo mirando hacia arriba, es decir, mirando hacia el ombligo–. Entonces mueve el dedo aplicando presión hacia arriba como haciendo el gesto de “ven” mientas el dedo pulgar reposa suavemente los labios interiores.
No te preocupes si llega o no llega al orgasmo, de hecho o es necesario ni que pares ni que pongas más energía si ves que ella va a tener un orgasmo. En el caso de llegar al orgasmo, para unos segundos para volver a la respiración normal antes de continuar con el masaje.
Recomendaciones generales para el masaje
- Finaliza la sesión con un abrazo en posición fetal, también conocido como hacer la cuchara, y realizad juntos varias respiraciones profundas.
- No realices movimientos bruscos o inesperados, para pasar de una zona a la otra utiliza un pequeño masaje conector para cubrir el camino.
- No apliques aceite o lubricante directamente sobre el cuerpo, déjalo reposar unos segundos en tus dedos o en la palma de la mano para que coja la temperatura corporal.
- La higiene es siempre fundamental. Antes de empezar el masaje toma una ducha o de un baño relajante, pero evita estar demasiado tiempo en remojo, ya que la piel arrugada por el agua no es ideal para el masaje.
- Entrégate con dedicación y pasión cuando realices un masaje a tu pareja. Ese es su momento y su disfrute depende comletamente de tu concentración.
- Si no sabes si estás haciendo bien el masaje o si algo le va a gustar entonces no dudes en preguntárselo. Utiliza una voz baja y suave para no cortar el ambiente de relajación.
- Si durante el masaje la situación no gusta o se hace insoportable deja de hacer el masaje y déjalo para otro momento. Abraza a tu pareja con delicadeza y sin hacer un interrogatorio.